Esta cátedra de la materia Sociología General ha ido conformado a lo largo de los años un equipo de trabajo que cumplió y sigue cumpliendo con su papel en la estructura curricular de nuestra Carrera de Sociología, generando condiciones para la apropiación de conocimientos centrales para la formación de un estudiante de sociología en el tiempo de un cuatrimestre en los comienzos de su trayectoria. Tres elementos fundamentales conforman la preocupación de esta cátedra para lograr sus propósitos:
a) una relación productiva con los clásicos a través del abordaje de algunas obras centrales de la teoría social, y también de algunos trabajos contemporáneos vistos como un modelo de investigación en sociología (en cada caso se proponen la lectura de trabajos completos);
b) que esas obras expresen las diferentes grandes tradiciones de la teoría social y, entonces que permitan una evaluación de este espacio como plural y conflictivo, pero a la vez cobijado por una teoría con elementos comunes sobre el conocimiento de lo social; y por último,
c) la coincidencia vital con la apuesta general de la Carrera de Sociología que es formar productores de conocimiento y, por esto, la propuesta de ejercicios que impliquen “hacer andar” conceptos desde los primeros momentos de la carrera.
Y si algo de esto que nos proponemos se hace posible, es porque lo hacemos desde un espacio que en sus tradiciones más productivas promueve la posibilidad de debatir en libertad, la convivencia de estilos de trabajo y de distintas maneras- en este caso específico- de relacionarse con la teoría social. Y sin lugar a dudas, cuando se generan condiciones para que elementos de estas tradiciones pueden actualizarse, lo que se actualiza resignificándolo, es el gran espíritu de la reforma de 1918, uno de los hechos significativos del siglo XX en el mundo universitario occidental. La universidad pública, y en este caso, la Carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires, son las estructuras institucionales que posibilitan experiencias como la que intentamos llevar adelante con esta cátedra
La edición extraordinaria de La gaceta universitaria, órgano de la Federación universitaria de Córdoba, en la que se publica el famoso “Manifiesto liminar”, el 21 de junio de 1918, tiene un epígrafe escrito en latín que está al fin del segundo párrafo del comienzo del libro I del libro Historias de Lucrecio Tácito. El epígrafe es el siguiente: “Tiempos de rara felicidad en los cuales podemos pensar lo que queremos y expresar lo que pensamos” Nosotros que pretendemos conocer las complejas formas de la determinación social y entonces nos preocupamos por indagar las distintas maneras en que se presentan los sofisticados modos de dominación del presente, podemos recuperarlo valorizando estos espacios resistentes como los de la universidad pública donde esto sigue siendo posible.
Profesor Lucas Rubinich